En el año 2003, el por entonces Presidente del gobierno del
reino de España, Jose María Aznar, anuncia, tras meses de intencionada
incertidumbre, el nombre de su sucesor. La elección de Mariano Rajoy como nuevo
“líder”, produce en las filas de su partido (PP) el mismo efecto que produce su
persona, ni frío ni calor.
Tildado de insustancial y marioneta por la sociedad, e
incluso por lo miembros de su propio partido, Rajoy parece moverse al ritmo de
palmas que le marca el circulo “Aznariano” sin aparentar demasiada vergüenza, a
pesar del ridículo realizado.
Esto es lo que verdaderamente sucedió el día de su elección…
y lo que ocurrió después.
Palacio de la Moncloa. Despacho del Presidente. 01:17 P.M (Aunque en realidad la hora no
tiene ninguna importancia, la pongo porque en las series americanas lo hacen
siempre… aunque no venga a cuento)
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Échale un poquito más de aceite, Ana, que parece
demasiado rígido.
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¡Quién fue a hablar de rigidez!, además ¿no nos
estaremos pasando con el aceite, Joseph Mary?
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Que noooo… tú vierte bien la lata y después enciéndelo,
verás que bien queda.
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Bueno, lo que tú digas, que para eso eres el
hombre y por ello superior. Al fin y al cabo yo solo soy una mujer entregada a
mi marido, que sabe sobrellevar con estoicismo la importancia de ser madre y…
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¡Anaaaaa!, por Diós, quieres activarlo de una
puta vez o tendré que hacerlo yo todo, igual que con el país.
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Ya voy Joseph Mary, ya voy… veamos… (Anita
rebusca a la altura de la rabadilla del androide el botón de puesta en marcha)…
creo que lo he encontrado…pero…
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¿Qué pasa ahora?
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Esto está mal…. Tiene dos posiciones…. Una pone
OFF y la otra ON…
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¡Pues dale al ON y se encenderá!
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…pero entonces tendría que decir EN, de
encendido, y no ON…
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Madre mía, para qué coño me estaré yo gastando
en esta tía una pasta en academias de Inglés…
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¿Qué dices mi amor?
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¡¡¡Que pulses ON!!!
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Vale, vale
Unos instantes después el androide comienza a moverse.
Recorre toda la habitación con cara de embobado y, mientras le chorrea la
babilla por la comisura de los labios, se dirige a sus dueños.
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Buenashhh
tardessschhh Mi amo y señora.
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Hostia, esto hay que reprogramarlo, que lo del mi
amo queda muy mal de cara al populacho, aún no están preparados para eso… y lo
de la babilla…
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¡Ay, no Josephsito, eso no se lo quites, que
queda muy gracioso!
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No sé yo…(dice Jose Mari mesándose el bigote)
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Eschhhpaña
necesita un presidente Sssherio y formal, como Dioschs manda.
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Esto ya me gusta más (dice Jose Mari palmeando
la inclinada espalda de su sirviente)… Dime Marianito, cuando gobiernes a quien
vas a obedecer.
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Ssshhiempre
seré fiel a mi amo, mi amo.
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Eso es, muy bien Marianito, toma un tornillo,
una roscachapa y un tirafondos…hala majete, ¿no te quejarás eh?, menudo festín…
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Ñan, ñan,
ñan… Mi amo essscchh muy bueno…¡qué rica la roscachapa…¿me das otra?
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Noooo, que engordas (interfiere Anita preocupada
por la línea… y algo celosilla del nuevo juguetito de su marido)
Toc, Toc.
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Pase (dice Jose Mari)…ah, eres tú José Ignacio,
pasa, pasa…
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Excelentísimo señor Presidente, Reverendísima
señora primera dama, con su permiso.
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Pufff, eres demasiado pelota hasta para mí (dice
Jose Mari)
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Pues a mí me encanta… es tan… chick! (dice Anita)
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Bueno, al grano, me ha dicho Miguel Ángel Rodríguez
que eres un manitas con la informática.
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No diría yo tanto mi presidente… seguro que
usted sabe más que yo… y más que cualquier español... y más que cualquier ser
viviente…
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Que sí, que sí, que ya te he entendido….joder,
como me carga el tío fétido este (esto último pasa por la cabeza de Jose Mari sin
llegar a su boca)… Arregla a Marianin, que mañana tengo que presentarlo como el
sucesor… Te dejo con la tarea… Ana vente conmigo que quiero que me veas como
hago abdominales…
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Uuuuu… pero qué hombre es mi hombre…
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Está claro que no te escogí por tu vocabulario (Esto
pasa por la cabeza de Jose Mari y, esta vez sí, desemboca en palabras. Por
suerte Anita está distraída rayando queso manchego en los abdominales de su
macho y no percibe el agravio)
En el despacho Jose Ignacio hace lo que puede, es decir, un
desastre. No es capaz de quitarle el defecto de la babilla pero en una de sus
muchas maniobras acaba por eliminar la frase de “mi amo”. Además, sin decir
nada y por su cuenta, introduce un código para que lo hagan ministro cuando
consigan el gobierno… lo dicho, un desastre.
2013. Casa de los Aznar. 06.17 P.M.
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…es que no lo podías haber hecho peor, cojones…
(dice Aznar mientras termina unas dominadas a pecho descubierto)
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(con la cara enrojecida y las manos temblorosas
le responde Wert)…Yo, bueno… hice todo lo que me dijo….
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¿seguro?, ¿y en qué momento dije yo que te
pusieras a ti mismo como ministro de educación?... ¡ hombre, un poco de decoro!,
una cosa es poner a los amiguetes en los puestos importantes y otro esto… Mato
en sanidad, Gallardón en justicia, Báñez en Empleo y para rematar TÚ en cultura…¡en
cultura!..es que es un canteo, macho.
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… Lo sé ilustrísima, y le juro que he intentado
arreglarlo, pero no atiende a órdenes, se ha vuelto completamente loco… se la
sopla todo lo que le digas…
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¿y lo de Bárcenas?... pero como se puede ser tan
corrupto, tan inútil y tan necio al mismo tiempo… ¿es que no aprendisteis nada
de mí?
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Me temo que no lo suficiente mi querido
expresidente. Es una locura, ya no reacciona ni ofreciéndole tornillos
roscachapa de esos que tanto le gustaban, el muy patán se cree que realmente es
él el presidente.
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¡me cago en mis muelassss!. A este paso nos
largan de Europa, con lo bien que me lo podría pasar yo con la Merkel fumando
puros y hablando de tías.
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¡Joseph Mary!, que te estoy escuchando
(interrumpe Ana, algo molesta por el comentario).
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(dirigiéndose a ella) Tú sigue rayando queso en
mi tripa, que hoy quiero lasaña. A ver,
Jose Ignacio, hijo mío, tienes que resetearlo como sea, aún a riesgo de que se
quede tonto… más aún quiero decir.
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Pero si de pronto se queda parado…
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Nadie lo notará, créeme. Además, será una buena
oportunidad para sustituirlo por otro androide y que este dimita y ponga en su
lugar a mi Ana.
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¡¡¡¿En serio Joseph Mary?!!!... Dios, que
ilusión, yo primera Menestra… tengo que ir corriendo a comprar ropa y a la peluquería…
(tras decir esto sale corriendo de casa).
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Don Jose María, ¿está usted seguro de que este
es un buen plan?...
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Claro que sí, a pesar de este contratiempo todo
está saliendo según lo previsto… dentro de poco tiempo seré emperador… del
mundo.
Aznar recita esta última frase con aire rimbombante (vamos,
como siempre) mientras se dirige a la ventana para contemplar el horizonte. Una
vez allí, con la mirada perdida, suelta una de sus extrañas carcajadas mientras
engulle una roscachapa.